Conocido también como sujetapapeles, fue inventado a finales del siglo XIX por el noruego Johan Vaaler, aunque ya existían otros diseños similares.
Este pequeño y sencillo accesorio de metal se convirtió rápidamente en un indispensable de las oficinas y hogares, cuya principal gracia es que permite unir papeles de manera temporal sin causarles daño.
A pesar de su ingenioso y simple diseño, el clip comenzó a perder relevancia paulatinamente con la llegada de las tecnologías digitales que han ido eliminando la necesidad de mantener documentos en formato físico.
Durante más de un siglo, el clip fue ícono de la simplicidad y la eficiencia en la gestión de documentos. Sin embargo, con la digitalización de documentos y la gestión electrónica, este pequeño gran aliado de metal ha quedado relegado al pasado.
Con RUBRIKA, gestionas y organizas tus documentos en un entorno digital sin necesidad de accesorios físicos. Dile adiós al caos de los papeles sueltos y transforma la manera en que gestionas tu información.