En abril se cumplió un año desde la entrada en vigencia de la Ley 21.561, que establece la reducción gradual de la jornada laboral en Chile. Entonces, la jornada se redujo de 45 a 44 horas semanales, como parte de un proceso gradual que culminará con una jornada de 40 horas en 2028. Aunque este año no habrá una nueva reducción obligatoria, la ley sigue avanzando hacia una jornada más equilibrada.
¿Cómo será la implementación de la ley?
La ley establece una reducción gradual de las horas laborales en tres etapas, lo que permitirá a las empresas adaptarse progresivamente:
- 2024: la jornada laboral se redujo de 45 a 44 horas semanales
- 2025: no habrá cambios en la jornada, por lo que se mantendrá en 44 horas
- 2026: la jornada se reducirá a 42 horas semanales
- 2028: finalmente, la jornada se ajustará a 40 horas semanales
A lo largo de este proceso, se busca promover el bienestar de los trabajadores, dando más espacio para el desarrollo personal y familiar, sin que se vea afectado su salario.
Otras medidas que acompañan la ley
- Flexibilidad horaria. La ley promueve la flexibilidad en la distribución de la jornada, permitiendo a los trabajadores y empleadores organizarse de manera más eficiente.
- Sistema 4×3. Con la implementación completa de la ley, los trabajadores podrán optar por trabajar cuatro días a la semana y disfrutar de tres días de descanso, siempre que ambas partes lleguen a un acuerdo.
- Protección de padres y cuidadores. La ley también contempla medidas específicas para proteger a los trabajadores que sean padres o cuidadores de niños.
Lo que está por venir
Aunque la próxima reducción de horas obligatoria ocurrirá en 2026, la Ley de 40 Horas está marcando el camino hacia una jornada laboral más justa y equilibrada. Es importante que tanto empleadores como trabajadores se preparen para los cambios que se avecinan.