Conoce la nueva Ley de Protección de Datos Personales en Chile

La reciente aprobación de la Ley de Protección de Datos Personales por el Congreso Nacional marca un hito en la regulación de la información personal en Chile.

Conoce las claves del cambio

Esta nueva legislación entrará en vigencia dos años después de su publicación en el Diario Oficial, dando tiempo a las empresas para adaptarse.

El objetivo principal de esta ley es actualizar el marco normativo chileno en materia de protección de datos personales, elevando los estándares a un nivel internacional, comparable con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, reconocido globalmente.

El alcance de esta ley es amplio y afectará directamente a todas las empresas tecnológicas y organizaciones que manejan datos personales en Chile, lo que implica un cambio significativo en cómo se gestionan y protegen los datos de los usuarios en el país.

Entre sus principales disposiciones, la nueva ley exige una revisión exhaustiva y actualización de las políticas de privacidad. Asimismo, requiere una reingeniería de los procesos de recolección y tratamiento de datos, así como un fortalecimiento considerable de los sistemas de seguridad de la información. Un aspecto clave es el enfoque proactivo que impone la norma: las empresas no solo deben reaccionar, sino anticiparse a posibles brechas de seguridad, por lo que se hará necesario realizar evaluaciones de impacto en la privacidad y tomar medidas preventivas para proteger los datos personales de manera efectiva.

Desafíos: ¿está tu organización preparada?

La nueva ley exige una adaptación profunda de los procesos y sistemas de las empresas. Lo que no es tarea fácil, ya que implica una revisión exhaustiva de todas las prácticas actuales relacionadas con el manejo de datos personales y la implementación de nuevos protocolos que cumplan con los estándares más elevados.

Uno de los mayores desafíos será la gestión del consentimiento. Habrá que implementar mecanismos claros y efectivos para obtener y administrar el consentimiento para el manejo de los datos, lo que considera cambios significativos tanto en la experiencia del usuario como en los procesos de negocio.
La formación de equipos especializados es crucial. Se necesitará personal capacitado en protección de datos, capaz de garantizar el cumplimiento de la normativa. Esto requerirá la contratación de talento o la capacitación intensiva del personal existente.

La implementación de nuevas tecnologías será necesaria para gestionar los datos personales bajo
el nuevo estándar: no solo la adquisición de software especializado, sino también la adaptación de los sistemas existentes para cumplir con los requisitos de seguridad y privacidad más estrictos.
Asimismo, los costos de adaptación presentan un desafío: las inversiones en tecnología y capital humano pueden ser considerables, en especial, para las pymes.

Además, el proceso de adaptación podría tener un impacto en la operatividad a corto plazo, lo que requerirá una planificación cuidadosa.

Oportunidad: de la necesidad a la ventaja competitiva

Una adaptación rápida a la nueva normativa puede significar obtener ventajas competitivas en tu mercado. Las organizaciones que consigan cumplir tempranamente con los nuevos estándares normativos podrán diferenciarse en el mercado, destacando como líderes en la protección de la privacidad de sus usuarios y generando mayor confianza entre sus clientes.

La implementación de procesos más rigurosos para el manejo de datos personales significará mejoras de calidad de la información: datos más precisos y mejor gestionados conllevan insights más valiosos para el negocio y decisiones más informadas y estratégicas.

La necesidad de cumplir con esta nueva ley puede ser un poderoso catalizador para la innovación. Es probable que veamos surgir nuevas soluciones en áreas como la ciberseguridad y la gestión de datos, impulsando el desarrollo y la creatividad en el sector tecnológico chileno.

En un mundo cada vez más globalizado, esta alineación normativa puede abrir nuevas oportunidades de negocio y colaboración internacional.

El proceso de adaptación es una oportunidad única para revisar y optimizar los procesos internos de la empresa: al examinar cómo se manejan los datos, puede identificarse ineficiencias y áreas de mejora, lo que lleva a un aumento en la eficiencia operativa y a una gestión más efectiva de los recursos.

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