En el ámbito laboral sabemos que aún nos queda trabajo y desafíos importantes para equiparar oportunidades y concientizar los sesgos inconscientes que aún existen con la participación de la mujer en las organizaciones. Es necesario que como empresas contemos con estrategias y metodologías con perspectiva de género, generando espacios seguros y de desarrollo profesional.
Te dejamos algunas buenas prácticas para comenzar a hacer la diferencia en el ámbito laboral y construir juntos un lugar basado en la igualdad de género.
- Revisar procesos de reclutamiento y selección, teniendo un equipo mixto para la selección de personas, capacitadas en sesgos inconscientes de género y certificados en inclusión laboral.
- Incluir temas de conciencia de género en el programa de incorporación en la compañía.
- Desarrollo cultural organizacional constante con valores de igualdad de género.
- Contar con protocolos en materias de prevención y sanción de acoso sexual y acoso laboral.
- Facilitar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
- Sensibilización en coparentalidad y acciones que la faciliten, como la flexibilización de horarios de trabajo y disposición de guardería para ambos géneros.
- Sensibilización, capacitación del personal en violencia de género en ámbito laboral e intrafamiliar. Entregando herramientas de detección, cómo actuar, las consecuencias y legislación vigente.
- Revisar y trabajar en la eliminación de la brecha salarial.
- Trabajar la comunicación interna con perspectiva de género, por ejemplo, utilizando pronombres sin género en los documentos oficiales de la organización, utilizando graficas representativas diversas e inclusivas y difundiendo igualdad de oportunidades internas y en atracción de nuevos talentos a diversos cargos.
- Propiciar la comunicación bilateral para recoger información y tomar acciones a tiempo.
Estas son sólo algunas buenas prácticas que se recomiendan. Ahora sabemos mucho más sobre las diferencias de género y los factores que la generan, y lo que es necesario hacer para lograr progresos más significativos en materia de igualdad de género en el mundo del trabajo.