Comenzamos un 2023 con un proyecto de ley de cuotas que busca aumentar la participación de las mujeres en los directorios de las sociedades anónimas abiertas y sociedades anónimas especiales, y que ya ha empezado su tramitación en el Congreso.
Esta iniciativa se enmarca en la reflexión y la acción orientadas a alcanzar mayor diversidad para representar y mirar el contexto en que nos movemos, para así mejorar la sostenibilidad de las organizaciones y el país. Esperando que su discusión conduzca a una regulación efectiva, que signifique un impulso real y significativo para la participación de la mujer.
La presencia de equipos mixtos equilibrados a nivel de género permite sin duda tener un espectro más completo de la realidad, una mirada conjunta y un análisis amplificado que proporciona mayores éxitos y que puede marcar la diferencia en el mercado. No hay duda de que la diversidad de género es enriquecedora y atrae el talento, por lo que un porcentaje armónico de género en todos los niveles dentro de una organización repercute directamente en una mejor adaptación al cambio.
Valentina Guerrero de RUBRIKA considera que “nos encontramos en un proceso de cambios y creencias culturales que están influyendo en múltiples aspectos de la vida personal y profesional. Una de ellas es la decisión de seguir un camino profesional en el que históricamente ha sido seguido por un género que quizás no es el propio, pero que ya no es una limitante para alcanzar las convicciones y metas personales. Por lo anterior, las organizaciones nos vemos enfrentadas a gestionar y acompañar con las mejores prácticas estos procesos evolutivos, que siendo un gran desafío, es a su vez una tremenda oportunidad de enriquecer los equipos de trabajo, ampliando y diversificando perspectivas, desafiando al equipo a cambios necesarios y con un gran potencial de talento”.
Alex González, Gerente Comercial de RUBRIKA comenta que “en la sociedad actual, los procesos de transformación y digitalización se han arraigado cada vez más y las tendencias tecnológicas han pasado a formar parte de nuestra vida cotidiana. Por esta razón, es fundamental que los equipos encargados de su desarrollo e implementación se conformen teniendo en cuenta la diversidad e inclusión. Solo de esta manera se pueden lograr mejores resultados y que estos tengan un efecto transversal en la sociedad y en los usuarios finales.”
Nuestra experiencia nos ha demostrado que la brecha de género sigue siendo un tema presente, por nuestra parte, en el área de tecnología, la participación de la mujer en los procesos de búsqueda de talentos aun es menor en comparación a procesos de otras áreas. Para revertir esto, es necesario que tanto las organizaciones, como las instituciones educacionales, se comprometan también a difundir y visibilizar la existencia de áreas de trabajo donde la paridad de género aún no está presente.